
La matemática son números, rectas, sumas, procedimientos extenuantes y rebuscados, pero las personas que no es especialista o el solo hecho de que no le gusta la matemática no quieren saber nada con número o pensar mas de lo que les da su cabeza, no obstante estas personas son capaces de escribir sin falta de ortografía y leer mucho, tienen desarrollado otras destrezas como la biología o el lenguaje. Por ese motivo yo quiero rendirles un pequeño poema que se refiere a los números con otros matices y con un diferente fin.
Uno, dos, tres y cuatro, a veces cinco, pero después Viene el seis, siete, ocho, nueve, diez y pasaste en Banda porque el once ya llego y de pasada colocamos Al doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete y Podemos seguir contando pero el ritmo se va acabando Por lo cual el dieciocho esta llegando y el diecinueve se Va acomodando y paff llegamos al veinte, veintiuno y El par de patitos que es el veintidós, bingo grito uno por Allá porque si llega el veintitrés se ganara veinticuatro Pollos congelados que por otra parte veinticinco son Los ganadores del premio veintiséis, veintisiete, del Grupo capitalista del estado veintiocho de Estados Unidos, y así va culminando lo que el número dio para Probar veintinueve canapés de huevo de unos treinta Días atrás.